Es lo que queda de una mañana
que es algo imperceptible ahora,
la niebla fría que nos dista de
un pasado intangible de sueños.
Las fuerzas perdidas en lágrimas
de la sangre, la noche del viento
queda el amor que fluye siempre
como un río de calor casi humano.
viernes, 15 de febrero de 2008
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