jueves, 14 de febrero de 2008

Bajo este cielo

Solo puedo volver a casa
cuando el dolor haya pasado,
cuando un poco hayan amainado
los vientos de desesperación;

cuando la soledad gastada de mi paso
no rengueé hacia ningún porvenir,
cuando la lluvia de fuego de este desierto
me ha dejado el alma en carne viva.

¿Cómo se puede herir a un hombre
tan hondo bajo la piel?, dejar su alma
desnuda, dejar sus ojos sin cielo...

El alba que cruzase esta ciudad
tan triste, partido de dolor...
caminando de ausencia mis huellas.

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