Cuerpos que caen y resquebrajan
como hechos de cristal.
Los muñecos de emociones
sangran sin estar heridos.
Cada lágrima pesa toneladas;
por eso duelen en los párpados.
Cada lágrima cae, rompe, duele;
y son eternas, y son de sangre.
jueves, 14 de febrero de 2008
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