En que momento fue,
que nos sobrecogió esa calma,
esa que precede a la tristeza…
Un ave se detiene, lenta y
desesperanzada en tu ventana.
La tormenta nos tomaría
por sorpresa, hubo un cambio
grotesco en los sentidos.
El ave parte con tristeza,
una herida la acalambra.
viernes, 15 de febrero de 2008
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